
Para el mundo en general, hablar de fantasmas es asociar el concepto con almas en pena que vagan en un limbo terrenal, en viejas casas inhabitadas, en lugares donde ha muerto más de alguna persona trágicamente o sencillamente en cementerios, pero la verdad es otra, los fantasmas deambulan por todos lados y no son necesariamente espíritus.
En mi tema de chico en algunas oportunidades me asustaba con estos casos como cualquier persona, hasta la más resistente, le tomaba tanta importancia, que cuando estaba solo sentía que alguien me acompañaba pero no cualquier persona, sino ciertos espíritus o almas en pena, solo atinaba a prender la luz o en algunos casos, encender la televisión.
Energías, almas en pena o seres en el limbo, usted decide en qué creer, después de todo tarde o temprano sabremos la verdad una vez que pasemos al otro plano y seamos nosotros parte de aquel estado etéreo y difuso. Por lo pronto, prepare su cámara o tome el teléfono porque de algo sí podemos estar seguros, mientras usted lee esta crónica, alguien o algo se encuentra detrás suyo.